El Parque Natural del Montseny es un espacio natural protegido de la provincia de Barcelona, en Cataluña. De hecho, te hablamos del parque natural más antiguo del país y, al mismo tiempo, uno de los más importantes, ya que es una zona no muy grande en la que podemos encontrar comunidades vegetales típicas de los grandes biomas europeos. Por tanto, en el Montseny podemos encontrar ríos, pozas, torrentes, montaña, muchos animales y una gran variedad de vegetación!
¡No es de extrañar pues que en esta zona con tanta riqueza natural nazcan un montón de leyendas para poder contar, años más tarde, a los más pequeños y las más pequeñas de la casa! El aislamiento, la soledad, el ruido de las bestias nocturnas, el silencio roto por el ruido del agua y el viento han sido los ingredientes perfectos para hacer del Montseny la cuna de infinidad de leyendas.
En esta entrada te mostraremos 6 leyendas del Montseny superchulas para que puedas contar a tus hijos e hijas… Sin embargo, las leyendas no están acabadas. ¡Tendrás que venir con tu familia a esta zona para poder saber el final! Os esperamos en la casa de colonias de Can Massaguer o en el terreno de acampada Els Oms para contaros las mejores historias del Montseny!
¡Comenzamos con las leyendas!
1. La Dama del Castillo
La primera leyenda del Montseny nos habla de Doña Guilleuma, una mujer que vivía en un Castell y que estaba muy enamorada de su amado, Ferran de Cabrera. Pero eran malos tiempos por el amor, porque Ferran de Cabrera tuvo que marcharse con sus soldados a combatir en la guerra. Doña Guilleuma hizo la promesa de esperar a su amado y cada noche, vestida de blanco y acompañada de sus criadas, paseaba por las torres del castillo esperando a su amado!
¡Los meses pasaban y la imagen que daba el castillo con Doña Guilleuma y sus criadas vestidas de blanco hacía que los aldeanos pensaran que el castillo estaba embrujado! Doña Guilleuma fue envejeciendo, el pelo se volvió plateado y los ojos se oscurecieron, pero nunca perdió la esperanza. Una noche decidió acercarse a la torre de vigía más lejana del castillo para ver si habían novedades de su amado… ¿Qué cree que pasó a partir de ahí? ¿Volvió Ferran de Cabrera? ¿Y Doña Guilleuma?
2. El duende de Arbúcies
En Arbúcies existía un duende muy y muy travieso, ¡que con sus travesuras era el terror del vecindario! Los aldeanos eran el centro de las fechorías: el duende ataba las colas de los animales, esquilaba las mulas, les escondía el herraje y también abría las botas de vino en las bodegas, vaciaba la despensa y escondía toda la ropa recién lavada. ¡La lista de travesuras no termina nunca!
Una noche, los aldeanos de Arbúcies se reunieron para intentar encontrar la forma de deshacerse de este pequeño personaje y sus acciones. Durante los días siguientes, los aldeanos visitaron la bodega de Can Ros dejando vino, comida exquisita y una planta llamada «Dormidera» sobre la mesa. Esta planta tiene connotaciones mágicas, ya que aquel que la come se queda dormido y sólo se despierta las noches de luna llena. ¿Irá el duende hacer travesuras como siempre? ¿Caerá en la trampa de la planta?
3. Les mujeres de agua
El heredero de Can Blanch, en el término de Arbúcies dormía bajo la sombra de una encina, pero despertó con el sonido de una canción que cantaba una mujer. El hombre se acercó a la poza, que es de donde provenía aquella hermosa voz. Encontró a la mujer y se enamoraron, ¡hasta tal punto que él le propuso matrimonio! Ella dijo que sí, pero que tenía unas condiciones: nunca le podría preguntar su nombre, ni su procedencia y tampoco nunca podría decirle «mujer de agua», porque si no sucedería una desgracia.
¡Durante siete años vivieron muy felices! Tuvieron dos hijos y las cosechas funcionaban muy bien, año tras año eran cada vez mejores. Pero un día, en medio de una discusión, él le dijo las palabras fatales. La llamó «mujer de agua». ¿Sabéis cómo sigue esta historia? ¿Qué pasaría una vez el hombre había pronunciado aquellas palabras?
4. Las encantadas de la noche de San Juan
Dicen que muchas veces, durante las noches de invierno, salen de las pozas del Montseny las encantadas, y bailan y cantan por la superficie, pero nadie las entiende. Sin embargo, cuando viene el verano con la noche de San Juan, las encantadas salen y cantan canciones como nadie las había oído. Un día de San Juan se acercaron tres muchachos de Viladrau. Llenos de coraje hicieron camino hacia las pozas y vieron una de las encantadas que estaba extendiendo ropa. Los tres muchachos cogieron la prenda y la estiraron tanto que se partió en tres pedazos que se convirtieron en oro. ¡Eran ricos!
Pero a los tres chicos les entró la codicia y la ambición, y esperaron un año entero para volver a ir y obtener más oro a partir de la ropa tendida de las encantadas. Así, los tres emprendieron ruta hacia el bosque pero de forma individual y sin ser vistos entre ellos. ¿Lograrán ver las encantadas otra vez? ¿Y el oro?
5. Los moros del Castillo de Montsoriu
Se dice que en una ocasión los moros tenían el castillo de Montsoriu asediado desde hacía meses y sabían que los sitiados acabarían rindiéndose por no morir de hambre. Sin embargo, pasaba el tiempo y un día, aprovechando una tregua, el señor del castillo invitó al caudillo de los moros a una comida. El caudillo estaba extrañado. ¿Cómo puede ser que, después de tantos meses, los sitiados todavía tuvieran comida en ese castillo?
El moro, que fue muy bien recibido, alucinó: los sitiados mostraban tener muy buena salud. El almuerzo estaba formado por pescado fresco y carne. Increíble, ¿verdad? Lo que no sabía el caudillo moro es que había un túnel que, atravesando las entrañas de la montaña, comunicaba con la fortaleza de Hostalric. ¿Qué crees que pasó cuando el moro se enteró?
6. Riquezas ocultas
En una de las cuevas de Montsoriu viven tres serpientes que llevan cada una un diamante en la boca, que sólo sueltan cuando van a abrevarse a alguna fuente. Aquel que pudiera robárselos en ese momento sería rico y feliz de por vida.
Dentro de la cueva, los tres serpientes guardan tres lavanderos llenos de moneda encantada. Se dice que se puede deshacer el hechizo yendo la noche de San Juan al punto de las doce, llevando pan mojado con leche para alimentar a los serpientes, y agua bendita. ¿Crees que alguien será capaz? ¿Lo conseguirá? ¡Queremos saber cómo continúa la historia!
¿Te has quedado con ganas de más? ¡El Montseny es tan importante que da por mucho! Puedes echar un vistazo a los itinerarios que hemos preparado para esta zona. Y además, aquí tenemos otras entradas de interés relacionadas con el Parque Natural del Montseny: