Hoy en día, nos estamos enfrentando a una emergencia planetaria global que comporta una crisis alimentaria también agravada por el cambio climático.
En este contexto, el desperdicio alimentario es uno de los aspectos a mejorar para hacer frente a este reto, ya que actualmente un tercio de la comida que producimos anualmente en el mundo para el consumo humano (FAO 2011) se pierde en algún punto de la cadena alimentaria.
El derroche alimentario es un problema global con graves impactos sociales, económicos y ambientales que requiere estrategias conjuntas de todos los sectores de la sociedad, desde la política y las instituciones hasta las empresas y entidades. La ciudadanía también tiene un papel esencial y entre todos y todas podemos ayudar muchísimo a revertir esta situación. ¿Sabías que en Cataluña se desperdician 35 kg de alimentos por persona al año? Esto son muchos kilos, ¿no?
El 29 de septiembre es el Día internacional contra el desperdicio alimentario y lo queremos celebrar con esta entrada donde te damos algunas ideas para reducir el desperdicio alimentario desde casa. ¡Esperamos que te inspiren y sirvan para disminuir las cifras tan estremecedoras! ¡¡Lo conseguiremos!! 😊
Encontrarás más detalles de cada uno de los pasos aquí: 9 propuestas clave para reducir el desperdicio alimentario

1. Planifica bien las comidas y el menú de toda la semana
Organizar el menú semanal es un paso clave para reducir el desperdicio alimentario en casa. Antes de ir a comprar, revisa qué tienes en la despensa y en la nevera, piensa qué comerás cada día y haz una lista con solo aquello que realmente necesitas. Así evitarás duplicar productos y comprar de más.
Planificar permite ajustar las cantidades a las necesidades reales de cada miembro de la familia, aprovechando mejor todos los ingredientes. Además de garantizar el consumo de nutrientes esenciales (proteínas, hidratos de carbono…) para seguir una dieta saludable y equilibrada.
De esta manera, cocinarás solo lo necesario, reducirás los restos de comida y al mismo tiempo ahorrarás tiempo y dinero.
2. Prepara tu lista de la compra
Una vez hecha la planificación del menú, es muy importante que cuando vayas a realizar la compra diaria, semanal o mensual vayas bien preparado o preparada. Elabora una buena lista de la compra con las cosas que realmente necesitas. De esta forma ahorrarás comprar alimentos que ya tienes en casa o que no consumirás y se quedarán en la cocina.
Además, también es importante realizar un consumo más responsable y evitar compras impulsivas. ¿Nuestro consejo? Rehuir aquellas ofertas que no se ajusten a la planificación que has hecho y que, por tanto, te hagan comprar más cantidad de la que necesitabas en un primer momento.
¡Aquí tienes una plantilla de lista de la compra que puedes utilizar en casa!
Y recuerda estos tips:
- Los alimentos no deben ser perfectos para poder ser consumidos. Las frutas y verduras con una forma extraña o con algunas imperfecciones tienen el mismo sabor y valor nutricional que las que podemos ver más «bonitas». «Es im-perfect» es un proyecto de la Fundación Espigoladors que se dedica a elaborar patés vegetales, mermeladas y salsas con frutas y verduras de proximidad que han sido descartadas del circuito comercial por parecer imperfectos. ¿Es genial, verdad?
- Los productos locales y de temporada son mucho más frescos y sostenibles. ¿Sabías que no deben viajar tantos kilómetros para llegar a tu mesa? Esto ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y el coste energético disminuye drásticamente.
3. Conserva los alimentos de forma correcta
¡Conservar los alimentos de forma correcta es una tarea fácil! Si los conservas bien, podrás alargar su vida útil y, por tanto, tendrás más posibilidades de aprovecharlos. Nos lo explica la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria: debemos seguir las instrucciones de conservación que figuran en la etiqueta de cada alimento. Allí, por ejemplo, podremos ver las condiciones de temperatura que cada alimento necesita.
La fecha de caducidad indica hasta cuando un alimento es seguro para el consumo; pasado este límite, no debería comerse porque puede suponer un riesgo para la salud. En cambio, la fecha de consumo preferente señala hasta cuándo el alimento mantiene su óptima calidad (gusto, olor, textura…). En este caso, a menudo puede consumirse más allá de la fecha establecida siempre que esté bien conservado y en buen estado.
¿Qué te recomendamos? Confiar en tus sentidos. ¡Huele los alimentos, mírales o prueba una pequeña parte para asegurarte de que están bien! Utilizar tu instinto para saber si un alimento es bueno para su consumo o no permite aprovechar mejor los alimentos y reducir el desperdicio. ¡Y todo sin poner en riesgo tu salud!
4. Prepara en casa recetas de aprovechamiento
Existen muchas recetas de aprovechamiento que permiten utilizar los alimentos que están a punto de caducar o que tienen algún defecto. ¡Preparar estas recetas es una buena forma de reducir el desperdicio alimentario! Prueba a utilizar restos de comida para hacer sopas o purés, o utiliza las frutas y verduras que estén a punto de caducar para hacer compotas, tartas o helados.
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5. Acciones durante la comida
El momento de la comida es uno de los más importantes del día. ¿Sabías que durante este espacio podemos realizar acciones para reducir el desperdicio alimentario? En primer lugar, es muy importante dejar que el niño o niña elija su propia ración de comida, de esta manera le estás dando autonomía para decidir si tiene mucha hambre, bastante hambre o poca hambre, evitando así las sobras.
Otras tareas cotidianas como poner raciones de pan justas, ayudar a pelar bien la fruta para aprovecharla al máximo o guardar bien la comida que sobre son propuestas igual de eficaces.
6. Gestión de los residuos
¡Además de todos los consejos anteriores, tenemos que gestionar bien los residuos que sobran en cada comida! Podemos reciclarlos o compostarlos: los residuos orgánicos, como los caparazones de fruta y verdura, los restos de comida y el café molido se pueden compostar para producir abono. Otros materiales como papel, cartón, plástico y vidrio se pueden reciclar para fabricar nuevos productos.
Cómo lo hacemos en las casas de colonias: ideas para aplicar en casa
En las casas de colonias de Fundesplai, la lucha contra el desperdicio alimentario es una de nuestras prioridades educativas. Con el proyecto “STOP Malbaratar Menjar”, implementamos acciones concretas como la sensibilización de los niños, niñas y jóvenes, auditorías de desperdicio, la separación de restos y diferentes actividades participativas.
Sin embargo, estas prácticas no son exclusivas de las casas de colonias: puedes adaptarlas fácilmente a tu casa. Desde planificar los menús hasta involucrar a los niños y niñas en la reutilización de restos, pasando por los juegos y vídeos que te proponemos para montar dinámicas de reflexión. ¡Cada acción cuenta!
Estos consejos son sencillos de seguir y pueden hacer una gran diferencia. Si todos y todas hacemos un esfuerzo, podemos contribuir a reducir el desperdicio alimentario desde casa y hacer del mundo un lugar más sostenible. ¡Gracias por ayudarnos! 😉