Se acercan las Navidades, una época muy especial para los niños y niñas, una época para disfrutar en familia del tiempo de ocio.
Por esto hoy os hemos preparado este decálogo de ideas para disfrutar de unas vacaciones de Navidad en familia impregnadas de valores. Los niños y niñas merecen unas Navidades llenas de magia, sueños, ilusiones, solidaridad, momentos compartidos,… así como también se merecen que los sigamos educando en valores.
Tenemos un gran reto, ¿no? ¿nos ponemos a ello?
1. Pasar tiempo en familia
Aprovechamos las vacaciones para hacer salidas en familia: excursiones en familia en el aire libre, ir a la nieve, pasar unos días en una casa de colonias en plena naturaleza, visitar un pesebre viviente, un mercado de Navidad, una exposición, ir al teatro o al cine,…
Aprovechamos también para hacer actividades en casa con la familia: Haciendo manualidades, juegos de mesa, explicando historias y cuentos, cantando, bailando, cocinando juntos,… divirtiéndonos en familia.
21 ideas creativas y educativas para hacer con niños y niñas en casa
Cualquier excusa es buena para pasar un rato en familia y fortalecer los vínculos afectivos. Estos ratos nutrirán los niños y niñas a nivel emocional y les aportarán muchos beneficios para su autoestima y desarrollo psicosocial.
2. Disfrutar de la naturaleza en invierno
El invierno es un tiempo fantástico para disfrutar de la naturaleza, tanto si vamos a la nieve, vamos al bosque, paseamos por un parque urbano o vamos de excursión a un Parque Natural. Y cuando estemos en un entorno natural… no olvidemos jugar con nuestros hijos e hijas: 8 juegos de exterior para jugar en familia.
También podemos disfrutar, sencillamente, de la experiencia sensorial y emocional que nos aporta un paseo por la naturaleza: el crec crec de las hojas secas bajo las botas, ver como sale aire caliente por la boca cuando respiramos, tocar el agua helada de un rio, escuchar el canto de los pájaros de bosque y ver cómo saltan de rama en rama, descubrir paisajes nevados, ver una ardilla, seguir rastros y huellas de animales, hacer fotos de plantas y setas, ahondar los pies en la nieve,…
3. Escoger un casal de Navidades educativo
Pero normalmente los adultos no tenemos los mismos días de vacaciones que nuestros hijos e hijas,… así que tenemos que hacer las mil y una para poder conciliar la vida laboral y la familiar. Podríamos apuntar a los niños y niñas a algún casal de Navidad educativo para resolver esta situación: los niños y niñas disfrutan de un tiempo de ocio educativo donde fortalecen sus valores y su socialización, entre otros.
4. Apostar por el consumo responsable
En Navidades parece que todo el mundo tiene tendencia a dejarse llevar por la publicidad, que asocia de manera engañosa la felicidad con el consumo desmedido. Pero en Navidades más que nunca, tenemos que favorecer el consumo responsable y consciente. ¿Y esto cómo lo hacemos?
- En primer lugar, reflexionando sobre la necesidad que tenemos de los productos que adquirimos.
- Ajustando la cantidad de alimentos y bebidas y favoreciendo la calidad y proximidad.
- Comprando productos de comercio justo siempre que podamos.
- Regalar experiencias en vez de objetos, por ejemplo,… ¿experiencias en las casas de colonias?
- Midiendo la cantidad de regalos y juguetes que compramos y donando los juguetes que ya no se usan para que alguien las reutilice, evitando así la acumulación.
- Buscar regalos de segunda mano para potenciar la reutilización.
- Fabricar regalos en casa DIY, por ejemplo jabones y otros productos de cosmética natural con plantas medicinales.
- Adquirir los regalos en tiendas de proximidad, favoreciendo la producción de proximidad y el tejido social.
- Vigilar con los materiales de los productos: evitar los materiales plásticos y favorecer la madera y materiales naturales.
- Controlando el gasto energético, sin abusar, por ejemplo, de la iluminación navideña ni la calefacción.
- Decorar la casa con decoraciones de papel, troncos, hojas o elementos naturales o material reciclado.
15 propuestas para hacer regalos sostenibles
5. Escoger juegos y juguetes no sexistas ni violentos
¿Alguna vez nos hemos parado a analizar los mensajes subliminales que dan los juguetes a los niños y niñas? Si queremos hacer coeducación o educación para la igualdad de géneros, hace falta que vayamos con mucho cuidado con los juegos o juguetes que regalamos durante estas fiestas.
Porque hay juguetes que fomentan actitudes violentas, discriminatorias y estereotipadas. Y los estereotipos que van absorbiendo a lo largo de la infancia los niños y las niñas contribuirán en la construcción de su personalidad y su identidad de género.
5 reflexiones para escoger juguetes no sexistas ni violentos.
6. Favorecer la alimentación saludable y el deporte
Durante estos días de fiesta tenemos una gran oportunidad para educar a los niños y niñas en la alimentación saludable, aunque parezca difícil durante las Navidades, es más fácil de lo que pensamos. Aquí tenéis nuestros consejos:
- Que los niños y niñas participen al ir a comprar los alimentos, potenciando siempre alimentos frescos de proximidad y ecológicos.
- Potenciar el ejercicio físico, las excursiones al aire libre y el deporte.
- En las comidas festivas, intentar intercalar los platos más grasosos y proteicos con ensaladas.
- Proponer fruta en el desayuno, merienda y postre, y hacer más ligeras las comidas no festivas a base de hortalizas y verduras de temporada.
- Recordar a los niños y niñas que tienen que beber mucha agua y asegurarnos que tienen una botella o un grifo siempre al alcance para que si tienen sed se puedan servir de forma autónoma.
- Establecer unos límites claros respecto las chocolatinas y golosinas, haciendo que los niños y niñas se corresponsabilicen de su salud.
- Buscar recetas saludables y divertidas y cocinar en familia:
7. Ser sostenible y respetar el medioambiente
El consumo desmedido de Navidad tiene consecuencias nefastas para el medioambiente. Aquí van algunas ideas para unas Navidades más sostenibles:
- Intentar usar siempre el transporte público.
- Si vamos a un espacio natural, respetar siempre la naturaleza y las normas del espacio y no dejar basura.
- Controlar el consumo energético en casa: sin abusar de la calefacción y la secadora, y usando la iluminación led y aparatos de bajo consumo.
- Usar abetos reciclables (y llevarlos al punto de recogida de abetos al acabar las fiestas) y evitar el uso ornamental de plantas protegidas (musgo, muérdago, acebo).
- Decorar la casa con decoraciones de papel, troncos, hojas o elementos naturales, o material reciclado:
- Hacer un bueno uso de los contenedores de reciclaje con todas las basuras que generamos durante las fiestas: papel, cartón, porexpan, plásticos, cristal,…
- No lanzar comida: podemos aprovechar los restos al día siguientes o congelarlos.
- Evitar un exceso de embalaje: podemos usar bolsas de tela, hacer envoltorios con sábanas viejas, reaprovechar cajas de cartón de zapatos o el papel de diario para envolver regalos.
- Consumir comida de proximidad, ecológica y sostenible.
- No usar papel de aluminio para cocinar ni conservar los alimentos en la nevera: la mayoría de veces se puede sustituir por una buena fiambrera.
Y, si queréis, podéis descubrir más propuestas para unas Navidades sostenibles en estos enlaces:
- Nadal més sostenible – Diputació de Barcelona
- Nadal sostenible – Ajuntament de Barcelona
- Propostes per a un Nadal sostenible – Xarxa de voluntariat ambiental
8. Potenciar la participación infantil
Todas estas propuestas las podemos desarrollar en un clima de participación infantil. Los niños y niñas tienen derecho a participar en todos los aspectos de su vida y a en las vacaciones, de forma relajada, es un buen momento para ir introduciendo hábitos de participación en el entorno familiar. Esto lo podemos hacer de varias maneras:
- Preguntando a los niños y niñas su opinión sobre las actividades familiares y las normas de convivencia.
- Dejándolos escoger entre varias opciones.
- Favoreciendo que propongan ideas y participen en la decoración.
- Animándolos para que colaboren a recoger y ordenar.
- Proponiendo cargos rotatorios en relación con las tareas domésticas.
- Invitándolos a que colaboren en la preparación de una actividad.
- Dejando que propongan y argumenten normas de convivencia (a partir de 8 años), y las consecuencias de incumplirlas.
- Animándolos para que propongan y organicen una excursión familiar (a partir de 8 años).
9. Fortalecer la imaginación y la creatividad
Empieza el invierno, hace más frío en la calle y oscurece mucho antes. Por esto pasamos muchas horas en casa, que podemos aprovechar para despertar la creatividad y la imaginación en familia, dos ingredientes importantísimos para el desarrollo saludable de los niños y niñas. Aquí tenéis algunas ideas de actividades que podemos hacer en casa con nuestros hijos e hijas: 21 ideas creativas (y educativas) para hacer con los niños y niñas en casa,…
- Leer muchos cuentos.
- Favorecer el juego simbólico dando el tiempo y el espacio necesarios.
- Inventarnos historias y teatralizarlas.
- Montar un pequeño teatro de marionetas.
- Construir una cabaña con cojines y telas.
- Hacer talleres artísticos como: un taller de barro, pasta de sal, pinturas de dedos para los más pequeños, acuarelas, pinturas de cristal, mosaicos, scrapbooking, costura creativa, ganchillo,…
- Cocinar en familia e inventarnos recetas divertidas.
- Hacer experimentos científicos.
- Escuchar música, cantar y bailar.
10. Educar la solidaridad
Durante las fiestas de Navidad muchas entidades y asociaciones organizan actividades solidarias en las que podemos participar en familia; una campaña de recogida de juguetes o ropa, una campaña para que ningún niño o niña se quede sin actividades de ocio, la gran recogida de alimentos, mercados solidarios, una campaña para que los Reyes Magos lleguen a todos los niños y niñas, puntos de recogida de juguetes, ferias de intercambio, campañas de comercio justo, cenas solidarias para la gente mayor, etc.
Pero para ser solidario no hace falta participar en alguna de estas campañas de Navidad: podemos ser solidarios con los hermanos y amigos y amigas cuando necesitan nuestra ayuda, con los vecinos, con las personas que cruzamos cada día en la calle,… sólo tenemos que mirar a nuestro alrededor y ver si con nuestras capacidades y habilidades podemos ayudar a las personas que nos rodean.
Si los niños y niñas se acostumbran y se impregnan de las actitudes solidarias de sus adultos de referencia, sea tanto en la escuela como en casa con la familia, podrán ir desarrollando ellos también estas actitudes y las incorporarán en su vida cotidiana el resto del año.
Para unas Navidades, más que nunca, llenas de magia, creatividad, valores y diversión.